La gente de la región andina
En el espacio andino de nuestro territorio, reconocemos hoy la presencia de muchos grupos e idiomas que conviven.
Propósitos de la unidad: Conocer, mediante una apretada mirada, a la gente que habita el occidente del país, cuales son los grupos mayoritarios, donde se localizan y que cualidades poseen.
Reflexionar sobre lo que podemos aprender de ellos.
LA LEYENDA DEL CHAMAJPACHA
Se dice que hubo un tiempo de oscuridad en que no existía el sol, llamado chamajpacha. En aquel entonces habitaban los chullpas, o sea la primera humanidad.
Un día el sol salió por el este. Los chullpas murieron de espanto acurrados en sus casas. Un grupo de chullpas se lanzó al agua tratando de sobrevivir y la consiguió. Los descendientes de los chullpas serían, según esta leyenda, los chipayas.
Por supuesto, esa es la explicación mítica de los chullpares que se encuentran diseminados en el altiplano, y donde antiguamente era posible encontrar los cuerpos desecados de los antiguos aymaras.
En el espacio rural andino hoy, el común de la gente reconoce la presencia de quichuas y aymaras, pues son éstos los dos grupos e idiomas mayoritarios. Parecería, por tanto, que son los únicos grupos que existen lo cual no es exacto. De hecho, en el momento actual hay algunos grupos minoritarios que conviven al lado de los mencionados, aunque casi absorbidos por ellos. Es el caso, por ejemplo, de los chipayas y los uros, de quienes hemos de mencionar algunas características.
Los Chipayas:
Constituyen un grupo étnico cuyo hábitad actual es el desierto que se extiende al Norte del lago y Salar de Coipasa, siendo Santa Ana de Chipaya la reducción mas importante fundada en el siglo s XVI situada próxima al rio Lauca, no muy lejos del Salar de Coipasa, que muestra chozas de planta circular (Prov. Atahuallpa, Oruro). El poblado originalmente estaba dividido en dos parciales siguiendo el patrón pan-andino. Por siglos mantuvo su indumentaria y sus costumbres como en la época precolombina hasta hace poco, en que se empezó a soportar intensa transculturación.
Cultivan quinua, kañawa y papa amarga además del reciente incremento cultivo de cebada,
Según Geeberg su lengua es la uro (uru) que forma parte del grupo linguistico arawaco o arawak; y la familia lingüística seria la Uru-chipaya. Sin embargo hay discrepancia en este aspecto pues según algunos autores, su lengua es la ¨puquina¨, y según otros ---como Montaño--- es el ¨chipaya¨ o ¨chipa¨.
Hoy son objeto de discriminación por parte de los aymaras quienes despectivamente les llaman: ¨chullpa puchus¨, o ¨sobras de los chullpas¨
¨No tenemos tierras, todo es arena, ya no hay agua ni leña. Temporalmente trabajamos en Chile para comprarnos lo que necesitamos… apenas somos un ojo en medio de los aymaras¨, declaraban los chipayas en un programa de televisión. Los chipayas han tenido que desarrollar métodos para aprovechar cada centímetro de tierra y obtener agua en condiciones desérticas, al usar las dunas de arena como protección frente al viento y heladas para la producción salina, e incluso el manejo de suelos salinos, predominantes en el area que actualmente ocupan. Pero a veces la naturaleza parece ensañarse con los mas desposeídos. En febrero del año 96 las aguas de los ríos Lauca y Barras destruyeron las viviendas del pueblo chipaya, y nueva mente en marzo de 2001. La prefectura del departamento de Oruro, en la gestión de Quevedo, dispuso otorgar una ayuda inicial de 20mil dólares, insuficiente por cierto. ¨Los chipayas, decía corregidor Lázaro, estamos acostumbrados a soportar estos desastres naturales y volveremos a nuestros territorios por que ello significa recuperar lo que es nuestro¨. Aseguraba, además, que ningún chipaya buscaría nuevas tierras ni seria migrante y que, al contrario esperaba la dotación de nuevas tierras a su pueblo.
LOS URUS: Se designa con el término “uru” a un pueblo de pescadores lacustre que se auto-denomina como “cot suni”, (“hombres de la laguna” o “gente de agua”). A los habitantes de tierra firme les llaman “kont sunch`ay”, es decir, “hombres secos”.
Según calancha, hacia 1653 eran 2400 indios tributarios. Hoy casi se han extinguido. Viven de la caza y la pesca, aunque también cultivaban papa amarga y quinua.
Como los chipayas, los urus fueron sometidos por los aymaras. Actualmente se distinguen tres y hasta cuatro grupos principales: un grupo se encuentra sobre el río desaguadero, en Iru Wit`u, cantón Jesús de Machaca ( Prov. Ingavi, La Paz); Otro grupo en el lago Uru Uru (ORURO); Otro en el Titicaca (lado peruano); Otro más – denominado Uru-Muratos – vive diseminado en las márgenes del lago Poopó.
*Los Uru-Muratos viven en ranchos aledaños al lago Poopó tales como Puñaca Tinta, María Willañeque y Llapallapani en condiciones dramáticas por la falta de medios de subsistencia y la desatención de las autoridades.
No hace mucho (1997) solicitaron a las autoridades gubernamentales que el territorio que comprende el lago sea su municipio para poner en práctica un control efectivo del ecosistema y la protección ambiental.
Antiguamente se dedicaban a la caza y pesca, pero la contaminación de las aguas por las empresas mineras- a las cuales pidieron una indemnización- ha provocado la paulatina extinción de la producción piscícola y la desaparición de las aves silvestres, así como de los totorales.
*Los Urus uchumi o Kjotsuñi, son habitantes de Ankoaki. Ambas denominaciones corresponden a Posnansky. Mientras que Saginez les dice “ochozuma” o “iruito”. De una relación del siglo XVIII estudia por Vellard, se corresponde que la palabra “ochosuma” se refería más bien al islote de juncos (o totoras) en que vivían estos urus del Desaguadero. Según Bouysse - Cassagne, los urus se llamaban así mismos ochosumas o uchusumi, que quiere decir “nosotros el pueblo”.
*Los Urus chulluni, por su parte, son un gran grupo de unas 200familias que viven en islas contiguas en la bahía de Puno (Perú). Tienen una isla principal y varias subsidiarias hechas en base a totora por lo que son flotantes. Las comunidades se autodenominan “tribunas”y han adoptado un nombre propio para cada isla. Así por ej: “Torani Pata” (la principal), “Paraíso”, “Aymara”, “Piñay Pacha”, Totora” , “ San Miguel”, “Kolla”, ect. Su economía se basaba en la pesca y caza de ciertas aves lacustres, pero hoy en dia se sustenta básicamente en el turismo. Son quizás los mas transculturados de todos los urus, pero a la vez son los mas orgullosos de su identidad uru.
LOS AYMARAS:
Vamos hablar ahora de los grupos más importantes, cuantitativamente hablando, del occidente del país.
Señalemos, que se trata del pueblo originario que, después del quichua, es el que mayor número de integrantes posee en Bolivia, sobretodo distribuido en el area que circunde al Titicaca, sin embargo, a la llegada de los españoles los aymaras hablantes tenían una mayor extensión en el espacio andino.
Conviene aquí hacer un breve repaso historia. En el lapso comprendido entre la declinación de Tiwanaku y la aparición de Estado Inca, existe un periodo intermedio en el que surgen grupos cuyo común denominador es el idioma aymara de donde recibirían su posterior denominación.
Se establecen en diversos sitios y por su ubicación geográfica se los ha dividido en tres grupos para su estudio:
1. Pueblos que se establecen en las márgenes del lago Titicaca y otras zonas altiplánicas. Construyeron chullpares y, como hasta hace poco tiempo fue el único grupo estudiado, se generalizo la denominación de Periodo Chullpa como única expresión cultural del periodo en cuestión. La llamada cerámica Kollau o bicolor (Negro sobre Rojo) es propia de este grupo. Destacan los señoríos Kolla, Lupaqa, Omasuyo, Pakasa, Caranka y Lipi.
2. Pueblos establecidos en los valles interandinos. Destacan las culturas Charka, K’ara K’ara, Chicha, Mollo, y Chujaron.
3. Pueblos asentados en la costa. Resaltan las culturas Arica y Atacama. Por el color predominante en la decoración de la cerámica de este periodo, el mismo es conocido también como Horizonte Tricolor del sur (negro y blanco sobre rojo)
Pakasas, Carankas, Charkas, K’ara K’ara y las demás, constituían entidades independientes entre si, de manera tal que el adjetivo generalizador de aymaras corresponde mas bien a la época colonial. En la misma época, y no antes según ya ha señalado Condarco Morales, se construye la idea de la ¨cultura aymara¨ como unidad más o menos homogénea
Al mismo tiempo se da la mayor quichuizacion del área, sobretodo debido a la evangelización católica que, curiosamente, es implementada por los sacerdotes en ese idioma. El proceso mencionado no ha terminado, y el área ocupada por los aymara terminaría por desaparecer absorbido por el quechua, primero, y por el castellano, después; por ser estos idiomas más universales. Esto, claro, si no hay una toma de conciencia real sobre la importancia del aymara como un valor cultural altamente importante.
Aymaras buscan retornar a la comunión con la naturaleza
¨Mientras unos se empeñan en dañar la naturaleza, sin medir las consecuencias de su acción depredadora para las futuras generaciones, los lideres espirituales aymaras se empeñan en rescatar las costumbres que dieron florecimiento a su cultura en los Andes de la América del Sur. Su lucha es por reponer los valores de respeto y comunidad que van perdiendo paulatinamente¨ sostiene Fernando Escobar Salas en un artículo publicado vía Internet.
Las expresiones utilizadas en el encabezamiento resumen el sentir de los hombres aymaras que antiguamente vivían en comunión con la naturaleza, a la cual respetaban y le rendían honores por cada uno de los favores que de ella recibían lo que, en la ultima instancia, constituía el factor de supervivencia de sus pueblos.
El pueblo aymara, hasta hace poco muy respetuoso de sus ancestros, sus costumbres y de la naturaleza, ha visto doblegar su cultura por efecto de la introducción de los medios de comunicación masivos a sus comunidades mas remotas. Como consecuencia, existe una migración masiva de indígenas a las ciudades y con ello una pérdida de sus valores, costumbres y dignidad en sus niveles de vida.
Los amautas, han iniciado la desigual tarea de contrarrestar ese bombardeo tecnológico y las motivaciones de la migración a las ciudades, recorriendo sus comunidades y reuniéndose con los líderes y con el pueblo en general, a fin de restablecer los principios que rigieron su vida y que les permitieron vivir dignamente.
¨Nosotros debemos caminar como lo han hecho nuestro abuelos, con el mismo sentimiento, con el mismo pensamiento, escuchándolo a nuestros corazones, agrandando nuestro espíritu. Hay mucha sabiduría en la naturaleza: debemos observar nuestras montañas y ser como ellas fuertes y con un espíritu bueno, que protege a los demás, que abraza a los demás. Debemos hacer y no hablar en vano. Debemos escuchar y observar a los ríos y ser como ellos, transparentes, con corazón limpio, sin esconder nada, Debemos observar las nubes que van junto al viento y dan sombra y lluvia a todos. Debemos aprender del Padre Sol que da calor y vida a todos. Debemos aprender de la Pachamama que nos brinda alimentos para todos. Debemos aprender del viento que purifica a todos¨.
¨Algunos hermanos sallqas como ya no conversan con la pachamama, la pisan. Como no conversan con los animales, con las plantas, con las piedras; no conocen el idioma, es decir, desconocen nuestra cultura, nuestras raíces y se equivocan fácilmente al transmitir sus mensajes. Hoy nos enfermamos y necesitamos al doctor por que hemos perdido contacto con la pachamama, con las plantas y no sabemos que la pachamama es medicina para nuestro cuerpo y nuestro espíritu¨.
¨Hoy, para sembrar y cosechar, ya nadie se saca las abarcas como lo hacían nuestros abuelos. Ya no le cantan ni hablan al espíritu de la papa. ¿Cómo vamos a esperar que la cosecha sea buena si no la protegemos? Ya no entierran hoy en las cuatro esquinas las papas mas grandes justo cuando la coca para que la cosecha sea buena¨.
El sabio aymara argumenta: ¨que sus abuelos caminaban con paso seguro por que hablaban con la pachamama, con las estrellas, con las flores, es por eso que no me equivocaban. Cuenta que antes, para sembrar, se reunían todos los mallkus y la comunidad en general, distribuían roles y todos colaboran, desde los mas pequeños. Todo era regocijo, una fiesta comunal, con cantos, con bailes, con comida¨.
Luego revela una serie de detalles y flechas para la preparación de tierras, para la siembra
Por ejemplo señala: ¨para la quipa sata hay que observar del 20 al 24 de agosto. Si al finalizar agosto del 28 al 30, salen a flote los gusanos, indica que esta no será buena. Pero si llega la lluvia y no saca a flote a esos animalitos, indica que las tres siembras serán buenas. También se puede pronosticar una buena siembra observando al liqi liqi. Si pone sus huevos en lugares altos, indica época o año lluvioso, pero si pone sus huevos en lugares bajos, será un año seco.
La observación de las estrellas, los planetas y la luna era, en otros tiempos, factor clave para la obtención de buenas cosechas o la preparación para malas épocas.El Amauta habla de la kurusa Warawara (cruz del sur), del Qutu (las pléyades) y muchas otras estrellas y constelaciones cuyo brillo, color, aparición o desaparición, anuncian años favorables o sequías.
El respeto a los mayores y también a los menores, era una costumbre muy enraizada en los aymaras. Ellos tenían saludos especiales para los padres, para los abuelos, para el hermano mayor, para el hermano menor, para el tío mayor, para el tío menor como “Dios te dé un buen día tía mayor”, o “todo lo mejor para ti hermano menor” Amauta Policarpio flores Apaza
Herederos del Tiwanaku
Una discusión muy fuerte se ha establecido entre los especialistas acerca de si los Aymaras actuales son o no herederos de la cultura de Tiwanaku, Se daba por sentado que si, y que incluso el idioma lo heredaron de esa milenaria cultura. Sin embargo, lingüistas como Alfredo Torero (1970) han señalado las posibilidades de que los aymaras habrían invadido el territorio Tiwanakota desde el sur, y provocado la caída de ese poderoso estado en el que, entre otras cosas, no se hablaba aymara sino puquina.
Los Quichuas
Constituyen el mas numeroso pueblo originario de Bolivia
Lingüísticamente hablando se denomina como Quichua (o quechua en otra grafía) al runa-sumi. Plaza y Carbajal a distinguido cuatro regiones quichuas en Bolivia cada uno con sus peculiaridades:
1 . Valles de Cochabamba, este de Oruro y norte de potosí:
2 . Chuquisaca y resto de potosí:
3 . Norte de la paz:
4 . Área de colonización en santa cruz
El quechua boliviano corresponde a la familia quechua conocida como
Cuzco-Collao, que a su vez es parte del Quechua Sureño (Quechua II-C),
dependiente del rama Chinchay del Quechua II. Según Plaza (2009:220),
hay cierta comprensión mutua entre el quechua de Cuzco y el quechua
boliviano, aunque las diferencias en el uso de algunos sufijos, así como
las diferencias lexicales pueden dificultar la comprensión,
especialmente en los encuentros inciales. En Bolivia, las variantes
principales son el quechua del norte de La Paz que, en general, se
diferencia de las variantes sureñas:
el quechua de Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Norte de Potosí. Como
señala Plaza ( 2009:22), las variantes de Oruro y Norte de Potosí
conviven con el aimara, por ello, además de las influencias que se han
producido a lo largo de los siglos entre el quechua y el aimara, se
evidencian también préstamos morfológicos más recientes.
Origen de los quichuas,
Por supuesto la asociación inmediata que se hace es con el imperio del tawantisuyo o de los inkas. Estos iniciaron su etapa expansiva en el territorio andino allá por el año 1200 de nuestra era.Como señala Plaza (2009:220), la expansión del quechua hacia el
territorio boliviano fue favorecida por la política incaica de
introducción del quechua en los territorios bajo su dominio. Así pues,
se introdujo la variedad del quechua cusqueño hacia la segunda mitad del
siglo XV, lo que produjo en este mismo siglo una importante expansión
de esta variedad hacia el sur, incluyendo la parte templada del
territorio boliviano.
Sin embargo, y como se a señalado antes, El proceso de quichuización prosiguió en el periodo colonial gracias a la evangelización católica que privilegio este idioma como medio de comunicación. De echo a la llegada de los españoles al territorio, prevalecía en la región andina era aun el aymara según se puede constatar de los documentos coloniales.
Los quichuas bolivianos de hoy son, entonces, aymaras, quichuisados. Por lo tanto, a excepción del idioma, la cultura difiere muy poco de la de sus vecinos aymaras.